Bis

Te pienso;
te toco y que fácil resulta morder tus costillas, 
Te pienso sin dudas y me lleno de anhelos al abrir los ojos, espacio vacío que deja las ganas.

Maldito destino,
ojalá se hubiese enamorado de mi desastre, también. 
Y no solamente de las vistas preciosas que conducían mis manos sobre sus sinuosas curvas de dama nocturna. 

Te pienso esta noche, me sobran motivos y arrullan las ganas, la cama vacía reclama tu aroma; 
Te pienso y te toco, que extraño momento sin que hayan fugaces reencuentros.
-Gustavo Guevara-

Comentarios

Entradas populares