Un jardín para dos

Y hablando de desvariar cada madrugada con la almohada quedamos a empate,
cuando acertamos a describir el hogar perfecto donde perdernos del mundo frío que nos acecha. 
Un hogar,
no siempre tiene que ser las 4 paredes, la puerta de acceso, un bonito jardín con flores y un cómodo sofá, 
Un hogar son 2 brazos;
son tus brazos y la curva de tu cuello.
Ves!  
si me he olvidado hasta de dormir por soñar a todas horas contigo, 
y te miro!
créeme, que te admiro por tu osadía de quererme aun sabiendo que tu mundo no es el mio y que la luna es nuestra consejera, 
amantes, 
más que amigos,
soñadores empedernidos de poesías antiguas con sabor a moderno y nacen besos, mientras se sonrojan los olivos.
-Gustavo Guevara-