En el valle
Nuevo día y la costumbre me despierta tan temprano que aún la luna brilla en su cenit,
nunca espero a que la duda me visite mientras el campo sigue dormido.
Abro la ventana y me inunda el aire frío de enero,
escarcha sobre la hierba y aparece la blancura de los troncos en la mañana,
el aleteo de un búho me arranca del sueño en un suspiro.
Y al otro lado del valle veo tenue alumbrados encendidos,
vecinos a quienes nunca vi las caras pero sí las luces de sus casas,
arranca la mañana entre humeantes chimeneas y te escribo;
Poemas por desayuno
el valle adormilado va iniciando la jornada y mi taza de café me recuerda una vez más que tu sonrisa me falta.
-Gustavo Guevara-
nunca espero a que la duda me visite mientras el campo sigue dormido.
Abro la ventana y me inunda el aire frío de enero,
escarcha sobre la hierba y aparece la blancura de los troncos en la mañana,
el aleteo de un búho me arranca del sueño en un suspiro.
Y al otro lado del valle veo tenue alumbrados encendidos,
vecinos a quienes nunca vi las caras pero sí las luces de sus casas,
arranca la mañana entre humeantes chimeneas y te escribo;
Poemas por desayuno
el valle adormilado va iniciando la jornada y mi taza de café me recuerda una vez más que tu sonrisa me falta.
-Gustavo Guevara-
Comentarios
Publicar un comentario